Para facilitar la lectura en ngäbere, hemos adaptado, con algunas modificaciones, el sistema en el breve diccionario ngäbere-español Kukwe Ngäbere de Melquiades Arosemena y Luciano Javilla, publicado en 1979 por la Dirección del Patrimonio Histórico del Instituto Nacional de Cultura (INAC), ahora Ministerio de Cultura, y el Instituto Lingüístico de Verano.
También conviene aclarar que esta historia proviene de narradores residentes en el corregimiento de Potrero de Caña, antes distrito de Tole de la provincia de Chiriquí, ahora distrito de Müna de la Comarca Ngäbe Buglé, de donde es oriundo el Ingeniero Agrónomo Roger Séptimo, el recopilador-escritor. Por consiguiente, la fonología corresponde a la variación dialectal o regional “Guaymí del Interior” (vertiente del Pacífico) y que difiere del “Guaymí de la Costa” (vertiente caribeña de la provincia de Bocas del Toro y del ahora distrito de Kusapin en la Comarca Ngäbe Buglé) en la Gramática Guaymí de Ephraim S. Alphonse Reid, publicada en 1980 por Fe y Alegría. Esta variante corresponde a la que Arosemena y Javilla denominan “Chiriquí” y que contrasta con las variantes caribeñas de Bocas del Toro y costa de Bocas.
Esta etnohistoria fue publicada en 1986 en Kugü Kira Nie Ngäbere/Sucesos Antiguos Dichos en Guaymí (Etnohistoria Guaymí), por la Asociación Panameña de Antropología, con el Convenio PN-079 de la Fundación Inter-Americana (FIA) gestionada por el Dr. Mac Chapin, Antropólogo, quien nos animó a que siguiéramos el ejemplo que él había sentado al recopilar el Pab-Igala: Historias de la Tradición Kuna, publicadas en 1970 por el Centro de Investigaciones Antropológicas de la Universidad de Panamá, bajo la dirección de la Dra. Reina Torres de Araúz.
Este libro representó la labor del Ingeniero Agrónomo Roger Séptimo, cuando era estudiante en su segundo año en el Centro de Enseñanza e Investigación Agropecuaria de Chiriquí (CEIACHI), Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Panamá (FCAUP), no solo de escribir en ngäbere las narraciones que había oído relatar a sus familiares en su comunidad, sino también su esfuerzo de traducirlas al español como persona bilingüe que es, al igual que otros indígenas en Panamá quienes se esfuerzan por recibir una educación formal.
Las etnohistorias fueron recopiladas, grabadas en casetes y escritas por el Ingeniero Agrónomo Roger Séptimo en 1983 y 1984.
Como Profesora-Investigadora de Antropología y Sociología Rural en el CEIACHI de la FCAUP, Luz Graciela Joly Adames, Antropóloga, Ph.D., animó a Roger, como uno de sus estudiantes, a escribir las historias, convencerlo y demostrarle que no explotaría ni abusaría de su trabajo, sino que se le reconocería su mérito. Por consiguiente, la antropóloga se limitó solamente a hacer algunas correcciones de forma y estilo en las traducciones al español sin alterar su contenido.
Animamos a estudiantes de los siete pueblos originarios en la República de Panamá, y a docentes en escuelas, colegios y universidades públicas y privadas en Panamá, a que escriban en sus propios lenguajes y traduzcan al español las etnohistorias y cantos que escuchan en sus familias y comunidades, como parte de su educación informal.
También animamos a lectores de estas etnohistorias en ngäbere, español e inglés, a que dibujen las escenas que más les gustaron, como hicieron en el 2002, estudiantes en un curso de Educación y Sociedad, orientado por la Dra. Joly, en la Facultad de Educación, Universidad Autónoma de Chiriquí.
Artículo 13 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada por la Asamblea General, en su 107ª sesión plenaria el 13 de septiembre de 2007:
Los pueblos indígenas tienen derecho a revitalizar, utilizar, fomentar y transmitir a las generaciones futuras sus historias, idiomas, tradiciones orales, filosofías, sistemas de escritura y literaturas, y a atribuir nombres a sus comunidades, lugares y personas, así como a mantenerlas.
Los Estados adoptaran medidas eficaces para asegurar la protección de ese derecho y también para asegurar que los pueblos indígenas puedan entender y hacerse entender en las actuaciones políticas, jurídicas y administrativas, proporcionando para ello, cuando sea necesario, servicios de interpretación u otros medios adecuados.
Cuando Gö se tiró al mar, según los indígenas en el Océano Pacífico y, en concreto, por la costa comprendida entre los distritos de Remedios y Tolé, en el área cercana a ambos distritos, se escucharon tremendos ruidos marinos que pasaron de los normales que posee el mar.
Se piensa que Gö se volvió en forma de pez gigante, de acuerdo a los suguiás quienes vivían por esa región. También, de acuerdo a los indígenas y suguiás, atacaba las embarcaciones procedentes de España y de otras naciones que iban para el Puerto de Remedios. Los indígenas Guaymíes (Ngäbe) piensan, hasta ahora, que los colonos residentes en Remedios no sabían de estos sucesos porque pensaban que Gö, al tirarse al mar, se murió ahogado y que ya habían terminado para siempre su existencia. Sin embargo, los indígenas si sabían del caso.
En la costa cercana al Puerto de Remedios vivía un suguiá quien se llamaba Nomon Guaba y, en la actualidad, hay una parte que se conoce con su nombre Guabatü (Guabalá). Este suguiá y otro, vieron que la población de Remedios estaba quedando sin el abastecimiento de mercancías necesarias que, por lo general, llegaban de España. Esto se hizo notorio por el ausentismo de naves en el Puerto de Remedios. A pesar de todo, los colonos no se percataban de esto, quizás, pensando que las naves se desviaban o que eran muy lentas en su recorrido.
Ante tal circunstancia, los suguiás Guaba y otros optaron por hacerle guerra a Gö Caballero para evitar consecuencias todavía más graves. Los dos suguiás planearon escoger ocho hombres, correspondiendo cuatro hombres a cada suguiá. Los ocho hombres debían ir en busca de Gö en la alta mar, con todas las indicaciones necesarias para luchar con Gö.
La narración dice que, lamentablemente, en el día que debían de salir los ocho hombres, el otro suguiá falló al no enviar los cuatro hombres que le correspondía enviar. Esto motivó a que, a última hora, el Suguiá Nomon Guaba tuvo que buscar los ocho hombres para iniciar la hazaña de poder combatir a Gö, o, bien, ser víctimas en la contienda, bajo estrictas reglas propuestas por Nomon Guaba.
Sólo los dos suguiás sabían donde estaba y cómo se encontraba a Gö Caballero. Dentro de las recomendaciones estaban las siguientes: Como ellos iban en un bote, debían cuidarse que, en el momento preciso en que fueran atacados por Gö, no se les virara el bote, ya que Gö iba a hacer un enorme remolino dentro del mar y con fuerte viento. El supuesto enorme pez iba a consumirlos, con todo y el bote. Al llegar dentro del pez, iban a encontrarse con los barcos que habían sido tomados por Gö Caballero. Inmediatamente, debían comenzar a cortar al pez por el lado de la costilla, con el hacha que los ocho llevaban. Pero, cuando comenzaran a cortar la costilla, debían tener presente el ruido de tormenta que se oía externamente. Es decir, debían guiarse por la tormenta. Cuando dejaran de escucharla, debían dejar de cortar; y, cuando la oyeran, debían de reanudar con su trabajo; así, sucesivamente, hasta terminar de perforar la costilla e inmediatamente salir a través de la misma. Este cuidado se debía a que, según el suguiá, Gö viajaba hacia otro océano y, con tal de que siguieran cortando la costilla, había la posibilidad de que, en el instante de perforar la costilla, se encontraran en otro continente y se quedaran perdidos. Según el suguiá, cuando se escuchaba la tormenta era cuando se encontraban por el Océano Pacífico.
Los ocho debían escoger el oro y la plata que se encontraban en las embarcaciones dentro de Gö pero; debía ser una cierta cantidad de monedas de plata y de oro, como fiel testigos de su hazaña y de que realmente habían combatido a Gö. Este encargo se los hizo el Suguiá Nomon Guaba.
Por otro lado, si dentro de la barriga de Gö hubiera una persona que les diera de comer a ellos, no debían comer. Si estuvieran con frío, se debían calentar con la candela que había allí, solamente eso y nada más.
Lamentablemente, no se sabe cuántos días duró esta misión que debía acabar con Gö, por su fechoría interminable.
Se sabe que, de los ocho, sólo hubo dos sobrevivientes que salieron por la costilla perforada de Gö Caballero; y que luego uno se murió en el trayecto al puerto, donde se embarcaron en algún lugar de Remedios. Sólo uno llegó donde Nomon Guaba, con todos los encargos hechos por el, y narró todo lo sucedido. Pero, después de un momento, también se murió para culminar con los que tuvieron el valor y el coraje suficiente para enfrentarse con todos los riesgos que suponía combatir al monstruo insaciable.
Dijo que definitivamente la advertencia del Suguiá Nomon Guaba estaba en lo cierto. Dijo que, cuando iban en la alta mar, llegó un momento en que se produjo un enorme viento que llevó su bote en la dirección contraria de su ruta y que en un momento se encontraron al borde de un enorme remolino formado dentro del mar y que la fuerza del viento los tiró en el mismo, hundiéndose con todo el bote y cayéndose inmediatamente en otro lugar, donde tal remolino del mar no existía, sino que era otra cosa. Aparecieron a la vista de ellos cantidades considerables de barcos que se encontraban inmóviles y con una enorme visibilidad. Dentro de las embarcaciones no había alguien vivo, sólo se sentía olor a podredumbre insoportable que, según al parecer, era de los marinos que se habían muerto en la barriga de Gö.
Ellos parecieron ver como enormes ríos, cerros y llanos que parecían guardar la dimensión, ya que le parecieron que todos eran de siete cada uno.
Ellos no perdieron tiempo en hacer lo que iban a hacer: “cortar la costilla”. Comenzaron a cortar por una parte, suponiendo que era el lado de la costilla, de una manera rotativa para permitir el descanso a cada uno. Cuando ellos comenzaron a cortar a Gö, éste se quejaba y oían bien claro lo que decía Gö al fenómeno, con voz de persona, que estaba sintiendo dolor de barriga muy fuerte. Pero, ellos seguían con su labor y veían que adentro llegaba agua de todos colores y con diferentes olores. Estos eran venenos que, según el suguiá, eran para combatir a esa lombriz humana que estaba perforando la costilla.
Llegaron ocasiones en que iban a calentarse, por mucho frío, en un fogón que había que nunca se apagaba y que al lado del mismo permanecía siempre una viejita canita que siempre cargaba un loro y que varias veces les ofreció comida a ellos, pero ninguno comió por la advertencia previa. Ellos no sabían quién era esa viejita y el loro y que, según ellos, les parecía formar parte de la vida de Gö, ya que a nadie se le podía ocurrir pensar que podía ser un náufrago, una víctima, ya que más nadie se encontraba vivo. Dentro de los barcos había sólo esqueletos y olores pestilentes de los marineros pudriéndose.
Tal como fue la orden de escoger oro y plata, ellos se aseguraron, y fueron a buscar la cantidad de monedas y en eso vieron barcos de todos los colores con diversas cargas, tirados unos encima de otros. Los ocho paulatinamente se fueron debilitando poco a poco, cayendo enfermos. Así murió el primero, quedando sólo siete. Luego siguieron muriéndose uno tras otro, por efecto del olor de las aguas de diversos colores que llegaban dentro de Gö.
Cuando quedaron sólo dos sobrevivientes, entonces reventaron la costilla de Gö e inmediatamente metieron por allí su bote y salieron a la superficie del mar, en un lugar desconocido. Navegaron como pudieron, hasta que llegaron a visualizar la costa. Luego identificaron el lugar de donde zarparon hasta llegar donde Nomon Guaba. Pero, en el trayecto de ir para la casa, se murió el siguiente, quedando sólo un sobreviviente. Llegó donde el suguiá, narró lo que sucedió con ellos, y al terminar se acostó encima de un asiento para nunca despertar. El suguiá recibió las monedas de otro y plata, que luego le provocó un conflicto con el suguiá irresponsable quien no cumplió con su compromiso con Nomon Guaba, porque parece que quería que se le diera su parte.
Ahora, después de este suceso, el Gö dejó de hacer daño, ya que se terminó con el problema. Ningún barco se dio por perdido desde ese momento y se vió constantemente llegar barcos otra vez al Puerto de Remedios, abasteciendo las tiendas de mercancías. También, se perdió el ruido descomunal que se había formado con la caída al mar del Gö. Desde entonces, no se ha sabido de semejantes sucesos. Sin embargo, se ha llegado a pensar que el famoso Gö Caballero no está muerto, sino que aún vive, pero sin hacer el daño que hacía. Tampoco puede afirmarse donde puede encontrarse en este inmenso Océano Pacífico o Atlántico. Pero, lo cierto es que se terminó el daño y las pérdidas de embarcaciones.
Con ésta, una vez más, se deja bien sentada la convicción de que los suguiásGuaymíes (Ngäbe) se combatían entre sí, ya que se rebelaban por cuestiones personales contra cierto orden social o comunitario y luchaban arduamente para vencerlo, sin importarles si eran Guaimíes (Ngäbe) o no. La determinación siempre fue que a los malos había que extinguirlos de alguna forma, no importara de donde vinieran.
Nota del Ingeniero Agrónomo Roger Séptimo Jiménez
Este personaje no es importante en sí dentro de la narración como suguiá, sino que se hace importante porque elementos extranjeros invaden a esta tierra y es colonizada sin tomar en cuenta si hay seres humanos viviendo en la región, ya que para ellos estos pobladores eran salvajes quienes, al igual que los animales, también iban a quedar despistados por las montañas por la presencia de ellos. Pero no fue así, encontraron resistencia de los habitantes y fueron víctimas también de las condiciones de la naturaleza imperante y de una serie de fenómenos que, para ellos, eran inexplicables y que, al no poder dar con el verdadero origen de estos hechos, decidieron achacárselos a los indígenas. Para ello, iniciaron las cacerías de los suguiás quienes eran los líderes espirituales de los indígenas.
En una de esas campañas para eliminar a los suguiás, quienes, según los colonizadores eran brujos que luchaban contra ellos, se encontraron con Gö Caballero. Al tener noción sobre él como suguiá, inmediatamente lo encarcelaron en la población de Remedios, según la narración, y donde quisieron matarlo. Pero, para la mala suerte de los colonizadores, no les fue posible matarlo. Antes de ser víctima de los colonizadores, en sus propias caras les quemó las casas, sin ellos poder hacer algo para detenerlo. Así, la persecución contra los suguiás y, en este caso en especial contra Gö, no les fue nunca fácil ni mucho menos posible.
Además, el Gö les infringió derrotas más grandes. Al caer en el mar, se convirtió en enorme pez, dice la narración, que desde entonces se dedica a no dejar pasar en la alta mar alguna embarcación que va hacia el Puerto de Remedios. Ni siquiera los colonizadores se dieron cuenta de esto y los habitantes de aquel entonces murieron sin saberlo. Aún a estas alturas es desconocido para la región.
Este suceso obliga a otro suguiá, que vive cerca de la misma región, a combatir por su propia cuenta entonces al Gö Caballero fenomenal quien nunca regresara a vivir a su pueblo. Este suguiá acabó con el daño que estaba causando Gö Caballero al tráfico de los barcos, sin deberle favor a los colonos. El simplemente lo hizo para que se normalizara el tráfico marítimo; para que en ningún momento la mar fuera peligro de consideración para los habitantes de la región en caso de usarla en algunos días; para que el comercio, que ya era inevitable, no sufriera más percance en algún momento; y porque su deber y responsabilidad era de cuidar a su pueblo.
To facilitate reading in Ngäbere, we have adapted, with some modifications, the system in the short Ngäbere-Spanish dictionary Kukwe Ngäbere by Melquiades Arosemena and Luciano Javilla, published in 1979 by the Directorate of Historical Heritage of the National Institute of Culture (INAC), now the Ministry of Culture, and the Summer Institute of Linguistics.
It should also be clarified that this story comes from narrators residing in the village of Potrero de Caña, formerly the Tole district of the Chiriquí province, now the Müna district of the Ngäbe Buglé region, from which the Agronomist Roger Séptimo, the compiler and writer is a native. Consequently, the phonology corresponds to the dialectal or regional variation "Guaymí del Interior" (Pacific slope) which differs from the "Guaymí de la Costa" (Caribbean slope of the province of Bocas del Toro and the now district of Kusapin in the Comarca Ngäbe Buglé) in the Guaymí Grammar of Ephraim S. Alphonse Reid, published in 1980 by Fe y Alegría. This variant corresponds to what Arosemena and Javilla call "Chiriquí" and which contrasts with the Caribbean variants of Bocas del Toro and the coast of Bocas.
This ethnohistory was published in 1986 in Kugü Kira Nie Ngäbere / Sucesos Antiguos Dichos en Guaymí (Ethnohistory Guaymí), by the Panamanian Association of Anthropology, with the PN-079 Agreement of the Inter-American Foundation (FIA) managed by Dr. Mac Chapin, Anthropologist, who encouraged us to follow the example he had set by compiling Pab-Igala: Histories of the Kuna Tradition, published in 1970 by the Center for Anthropological Research of the University of Panama, under the direction of Dr. Reina Torres de Araúz.
This book represented the work of the Agricultural Engineer Roger Séptimo, when he was a student in his second year at the Center for Agricultural Teaching and Research in Chiriquí (CEIACHI), Faculty of Agricultural Sciences, University of Panama (FCAUP), not only writing in Ngäbere the stories that he had heard from his family members in his community, but also his effort to translate them into Spanish as a bilingual person that he is, like other indigenous people in Panama, who are striving to receive a formal education.
The ethnohistories were compiled, recorded on cassettes and written by the Agronomist Roger Séptimo in 1983 and 1984.
As Professor-Researcher of Anthropology and Rural Sociology at the CEIACHI of the FCAUP, Luz Graciela Joly Adames, Anthropologist, Ph.D., encouraged Roger, as one of her students, to write the stories, convince him and show him that she would not exploit or abuse his work, but that he would get credit. Consequently, the anthropologist limited herself only to making some corrections of form and style in the Spanish translations without altering their content.
We encourage students from the seven indigenous peoples in the Republic of Panama, and teachers in public and private schools, colleges and universities in Panama, to write in their own languages and translate the ethnohistories and songs they hear in their families and communities into Spanish, as part of their informal education.
We also encourage readers of these ethnohistories in Ngäbere, Spanish and English, to draw the scenes that they liked the most, as they did in 2002, students in an Education and Society course, directed by Dr. Joly, at the Faculty of Education, Autonomous University of Chiriquí.
Article 13 of the United Nations Declaration on the Rights of Indigenous Peoples, approved by the General Assembly, in its 107th plenary session on September 13, 2007:
Indigenous peoples have the right to revitalize, use, promote and pass on to future generations their histories, languages, oral traditions, philosophies, writing systems and literatures, and to name and maintain their communities, places and people.
The States shall adopt effective measures to ensure the protection of this right and also to ensure that indigenous peoples can understand and make themselves understood in political, legal and administrative actions, providing for this, when necessary, interpretation services or other appropriate means.
When Gö threw himself into the Pacific Ocean, according to the indigenous people, specifically and precisely, in the coast between the districts of Remedios and Tolé, in an area close to both districts could be heard tremendous marine sounds that surpassed the normal sounds that the ocean has.
It is believed that Gö changed into the form of a giant fish, according to the suguiás who lived in that region. Also, according to the indigenous people and the suguiás, he attacked the ships coming from Spain and of other nations that arrived at the Port of Remedios. The indigenous Guaymíes (Ngäbe) think, until now, that the colonizers residing in Remedios did not know about these events because they thought that Gö, when he launched himself into the ocean, he died drown and that his existence had finished forever. Nevertheless, the indigenous people did know about this case.
On the coast, near the port of Remedios, lived a suguiá who was called Nomon Guaba, and nowadays there is a part that is known by his name Guabatu (Guabalá). This suguiá and another one saw that the people of Remedios were not being supplied by the necessary merchandise that generally arrived from Spain. This became obvious by the absence of ships in the port of Remedios. In spite of this, the colonizers did not become aware of this, maybe thinking that the ships were going elsewhere or that were very slow in their course.
Under such circumstances, the suguiás Guaba and others opted to make war against Gö Caballero to avoid more severe consequences. The two suguiás planned to choose eight men, four for each suguiá. The eight men would go in search of Gö in the ocean, with all the necessary indications to fight with Gö.
The narrative says that, unfortunately, the day that the eight men had to leave, the other suguiá failed to send the four men that he had to send. This motivated that, at the last minute, the Suguiá Nomon Guaba had to find eight men to begin the feat of combating Gö, or else, be victims in that encounter, under strict rules proposed by Nomon Guaba.
Only the two suguiás knew where Gö Caballero was and how to find him. Among the recommended rules were the following; as they were going in a boat, they had to take care at what precise moment they would be attacked by Gö, so that the boat would not capsize, because Gö was going to create an enormous whirl inside the ocean with strong wind. The supposedly enormous fish would swallow them, boat, and all. When arriving inside the fish, they would find the ships that had been swallowed by Gö Caballero. Immediately, they had to begin cutting the fish by a rib, with the saw that the eight were carrying. But, when beginning to cut the rib, they had to have in mind the sound of a storm that could be heard externally. That is to say, they had to be guided by the storm. When they could not hear the storm, then they had to stop sawing the rib; and when they could hear it again, they should renew their task; thus, successively, until they finished perforating the rib and immediately go out through it. This care was due to, according to the suguiá, that Gö travelled to another ocean and, if they continued cutting the rib, there was the possibility that at the instant that they perforated the rib they could be in another continent and could be lost. According to the suguiá, when they could hear the storm was when they were in the Pacific Ocean.
The eight had to pick the gold and the silver that was in the ships inside of Gö, but it had to be a certain quantity of coins of silver and gold, as faithful witnesses of their feat and that they had really fought with Gö. This request was made by the Suguiá Nomon Guaba.
On the other hand, if inside the belly of Gö there was a person who offered them food to eat, they should not eat it. If they felt cold, they should warm themselves with the fire that was there, only that and nothing else.
Unfortunately, it is not known how many days lasted this mission to finish with Gö, for his interminable deeds.
It is known that of the eight, there were only two survivors who came out through the perforated rib of Gö Caballero; and that afterwards one died on the way to the port where they had embarked in some place of Remedios. Only one arrived back to Nomon Guaba, with all the requests made by him, and narrated all that had happened. But, after a moment, he also died to culminate with those who had the valor and sufficient courage to encounter all the risks that meant combating the insatiable monster.
He said that, definitely, the warning of the Suguiá Nomon Guaba was true. He said that, when they were in the high seas, there was a moment when an enormous whirlwind took the boat in a contrary direction of their route and in a moment they found themselves on the border of an enormous whirl that formed in the ocean and that the force of the wind threw them inside it, sinking them with boat and all and immediately falling in another place where such a whirl did not exist, but it was another thing. At their sight appeared considerable numbers of ships that were immobile and with enormous visibility. Inside the ships no one was alive; they could only smell the unbearable putrefaction, that apparently was of the sailors who had died inside the belly of Gö.
They seemed to see like enormous rivers, hills, and valleys that seemed to keep the dimension, as it seemed that there were seven of each.
They did not lose time in doing what they had to do: “cut the rib”. They started cutting in one place, supposing that it was the side of the rib, in a rotating manner to allow each one to rest. When they started cutting Gö, he would moan and they could clearly hear what Gö was saying with the voice of a person, that he was feeling a very strong pain in his belly. But they would continue with their task and saw that inside came waters of all colors and different odors. These were poisons that, according to the suguiá, were to combat that human worm that was perforating the rib.
There were times when they would go to warm themselves, due to the intense cold, in a fire that would never extinguish and that by its side there always remained an old grey-haired woman who always carried a parrot and who several times offered them food, but none ate due to the previous warning. They did not know who that old woman and the parrot were, and that, according to them, seemed to form part of the life of Gö, as no one could think that she was a victim of a shipwreck, as no one else was alive. Inside the ships there were only skeletons and pestilent odor of the rotting sailors.
According to the order to gather gold and silver, they made sure to do this, and they went to get the number of coins and then they saw ships of all colors and with diverse cargos, lying one on top of the others. The eight slowly began debilitating little by little, falling sick. Thus died the first one, remaining only seven. Then the rest began to die one after another, due to the effect of the smell of the waters of different colors that were arriving inside of Gö.
When there were only two survivors, then the rib of Gö burst and they immediately put the boat through there and went out to the surface of the ocean, in an unknown place. They navigated as they could, until they could visualize the coast. Then they identified the place from where they had departed until they got to Nomon Guaba. But, on the way to go to the house, one died, remaining only one survivor. He got to the suguiá, narrated what had happened to them, and when he finished, he lay down on a seat to never wake up. The suguiá received the gold and silver coins, that after provoked a conflict with the irresponsible suguiá who did not fulfill his compromise with Nomon Guaba, because apparently, he wanted a part of the coins.
Then, after this event, Gö stopped doing harm, as the problem was finished. No other ship got lost from that moment onwards and again ships began to arrive at the port of Remedios, supplying the stores with merchandise. Also, the extraordinary noise that had formed with the fall of Gö into the ocean stopped. Since then, no such events have been known. However, it has been thought that the famous Gö Caballero is not dead but is still alive without doing the evil he used to make. Neither can it be stated where he could be in the immense Pacific Ocean or in the Atlantic. But, the truth is that the danger ended and no more ships were lost.
With this narration, once more it is well established the conviction that the Guaymí (Ngäbe) suguiás fought among themselves, as they would rebel for personal matters against a certain social or community order and would fight arduously to overcome it, without caring if it was Guaymí (Ngäbe) or not. The determination was always that the bad ones had to be exterminated in some way, no matter from where they came.
Note by Agricultural Engineer Roger Séptimo Jiménez
This character in the narrative is not important as suguiá but becomes important because strange elements invade this land and colonize it without taking into account that there were human beings living in the region, as for them these inhabitants were savages who, the same as the animals, also would be displaced throughout the mountains due to their presence. But it was not that way, they found resistance from the inhabitants and were also victims of the existing nature and of a series of phenomena that were inexplicable for them; not being able to find the real origin of these facts, blamed the indigenous people. Therefore, they began hunting the suguiás who were the spiritual leaders of the indigenous population.
In one of those campaigns to eliminate the suguiás, who according to the colonizers were witches who were fighting against them, they found Gö Caballero. Becoming aware of him as a suguiá, immediately they put him in jail in the town of Remedios, according to the narrative, and where they wanted to kill him. But, for the bad luck of the colonizers, in their own faces he burned their houses, without them being able to stop him. Thus, the persecution against the suguiás and especially in this case against Gö, was never easy and much less possible.
Moreover, this Gö caused them even greater defeats. When he fell into the ocean, he became an enormous fish, according to the narrative, that from then on dedicated himself not to let any ship in the high seas go to the port of Remedios. Not even the colonizers became aware of this and the inhabitants of that time died without knowing it. Even nowadays it is unknown in the region.
This event obliged another suguiá, who lived nearby in the same region, to combat on his own the then phenomenal Gö Caballero who never returned to live in his town. This suguiá finished with the danger that Gö Caballero was causing to the traffic of ships, without owing any favor to the colonizers. He simply did it to normalize the marine traffic; so that at no time the ocean could be a considerable danger for the inhabitants of the region in case of using it in some days; so that the commerce, which was then unavoidable, would suffer danger at any moment; and because it was his duty and responsibility to take care of his people.
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Ne amlen mren grä bäre möta Remedios kentda temen suguia Nomon Guaba nomlen nünen, matdare abogo kä konti nomlen nünen kämialin biti tä kälimen, Guabatü. Suguia ne bata mada arato oguäbiti jutda Remedios té jondron jatalin krüte jogrä amlen ru ñan namanlin nügue mada Remedios jötrö, nügue jötrö guä be krere ñan namanlin nügue. Ru ne abogo nomlen kite España gri metrere ne amlen ru namalin nügue ñácara Remedios akua sulia abogo nin nomlen tebaire bogon, ne abogo ñó robäre gain ñagare, ne abogo nomlen nebe nütre abogo ru nomlen niguen kä madabiti temen o nomlen nain bätäre digaro. Ne abogo bata sugüia Nomon Guaba bata suguia mada kägüe rü braibare mada Gö be; nanlen abogo kugüe ne rabare bäri blo madabata rü braibare kuetre Göbata. Niebare abogo suguia nibu kägüe ne krere abogo grägä ni ngälondre nikuä, suguia nibu kägüe kälondre nibägä érebe, ne abogo juandre mren kriíbiti temen Gö kälennen. Töi tigalin ñó suguiagüe érebe, krere nuendre kuetre gäre. Nieta abogo ni ne juandretre kuetre abogo näire suguia iti kägüe ñan ja migalin tätde. Ni juandre nibägä kue krere nin nügalin jire abogo bata suguia Nomon Guaba kägüe jöträ nguarabe ni mada Gölombare nibägä kue kaibe. Ne abogo miadre tätde nikuä niebaretre kuetre erere Ne abogo nomanlinra juto nomgrä Gö galandre kuetre ya o Gö güe galaindre kuäräbe kärera jatalin yägue suguia oguäbiti. Kägüe ñan nomlan oguä kuare, amlen nondre ñó niebare ietre suguiagüe krere.
Suguia nibu nebe abogo ie Gö nomlen medente, nomlen ñó garetre metre ie. Aicete ribanga jualin tre kuetere ie. Suguiagüe töi dialingätre krörö: Nigalindre botetde aicete abogo nomlan bätäre amlen mägrere kuarä ietre, nanlen abogo ru kuitaga bentre göi mrente Gögüe gotädre bentre nguanre. Ne amlen jä rigardre mren däniguitete amlen müre ribi kruguate matdarügaretre bata, kä rigadrebe ngüenan mren däniguitetde gogüe. Ne amlen nigüitalin guare krií krüguäte kägüe ñadiga rube ngöi jogrä, ne abogo rigaitre matde teri amlen rü guáta nomlen Gögüe abogo tädi jogrä teri ne amlen ñan ja nägüitamlan nguarebetre ie amlen, rigadrebe kronan tiguegä kuära ü jonigalindre kue biti. Rigarde Gö kronan tiguegä ne amlen ünsunlin ngö nuamlan kälin ietre kä nguarebebiti temen. Ne abogo bata nomlan ietre suguia güe. Unsunlin ngö roentre ietre rigadregätre olote amlen rigadreta tiguegätá ne krere be jäglun mendhongualen te kronan guitiadregä ta ietre nie bare ie suguiagüe ne amlen nanguamlan jötro rube ie Gö kronan mägäteta. Ne abogo niebare krörö ie suguia güe, ne ñóbata amlen unsunlin ngö nomlen nengä ne amlen Gö nomlen nain mren madatde ne nguan-re.
Aicete abogo kronan tigadregä jäglun kuetre ne kronan guitiadregä tatre ie amlen tädre mren madatde abogo. Konti riatedre abogo ngälienne ñan noemlan ietre, suguiagüe. Niebare ne abogo arato ietre abogo unsunlin ngö roen naamlen tädre diguegä mren ne biti ñagare namlen diguegä kä madabiti temen. Neibare ietre sugiaguë, nikuä ie oro, ngüian rute Gö teri diamlan ietre, ne abogo ñan ere, amlen diamlan braibe ie érebe, ne abogo jatadre ngüenan töadre suguia ye abogo kägüe migadre era abogo gäre ne abogo nguamlan ietre Nomon Guaba güe. Ne amlen Gö teri ni guandre ietre kägüe bügadre amlen ñan kuatamlan ietre suguia güe. Ne amlen kä rabadretre tibo bata ne abogo nguanlen ñügüa trösämlan nebe ietre jondron mada ñan noemlan ietre. Ñan ja gögamlan ba ietre. Ngäbe ne abogo kägüe noabare köböbe Gö teri abogo gare ñagare metdretari. Nigalin nikuä jobata ne abogo nügalinta nibübe aibe gare, nibübe jatalin Gö kronan mägäteta abogo iti krutalin jingrabre mrenbiti nointda guägäreta, abogo bata itibe nügalinta nire Nomon Guaba ngonti kä nomlen jondron nguen tätde jogrä, niebare ietre suguia güe erere. Kugüe ñögalingä ñötre bata niebare tätde jogrä kue suguia ye biti nigalin nguarebe arato, amlen nikuä krütalin jogrä, kä tare ñagare oguätetre kä ngälien-nen ñagare batatre, abogo janamlen nen mren kriíbiti temen kä kämentdé, riadrete kärera, rübata Gö guare ben krií mrenbiti gäre.
Nikua nigalin abogo itibe kä nügalin kugüe nguenanta kagüe , ñó erere niebare jogrä kue suguia ye. Ñó bare kuetre jabata Göbe niebare kue suguiaye, suguiagüe era erere niebare ietre, niebare kue suguia ye kugüe niebare kue krere nögalingätre bata niebare kue suguiaye kugüe niebare kue krere nögalingätre bata niebare kue suguiaye. Niebare kue: Namanlintedre mren kriíbiti temen amlen nomlen nain jämen, batibe müre krií matda nügalin bata kä nigalin ngüenan rübe göi mren biti temen kä madabiti, guä amlen jänigalimen mren dänigüite oguäre te kue. Müre ribi kägüe kidalimen mren däniguitete. Nigalimen mrente nguse rube göi jogrä, nigalinbe guitiegä kä madabiti temen, kondi mren dänigüite ñácara amlen kä nötare, amlen kä bä jenen arato.
Ne amlen ru jatabare kratií ietre, kuekuebe nünanlingä jogrä. Kä namanlin toen krií temen ietre, ni nire nünen ñácara të kä be rä namanlin kure bititre, ne abogo sulia nomlen ngötain rutde Gö teri abogo rä namanlin roentre ie. Ñö kriígri be, ngutio kriígri, kia kriígri be namanlin toentre ie, namanlin t namalinoen janäre jogrä ietre , amlen ñö kräkügüa, ngutio kuäkügü amlen kia kunkügu erebe jogrä namanlin toentre ie. Ne akua ñan nigalintre kämigue ñäräre amlen nigalintre kämigue ñäräre amlen nigalin Gö kronan mrüguebata, abogo namanlinra ben jabata. Namanlin kena ü nite Gö kronante amlen namanlin tägue jaba kugüe namanlin roentre kuin ietre ni nire namanlin ñague namanlin nebe roen ietre. Kuata namanlin teri namanlin niere, namanlin nebe tare ie namanlin niere akua namanlin tiguegä jäglum amlen teri ñó bätägä be nguarabe namanlin nebe, rä bätäbe nguarabe arato. Abogo suguiagüe niebare ne abogo krägä ñäg nomlen Gögüe abogo guara namanlin kuete teri abogo kämigadre jabata gäre. Kä namanlin nebetre tibo batatre amlen namanlin nebe ñüguä nomlen kuátibe abogo träse. Ñügua ne abogo nötetde ñácara, oguä käre abogo bate viyo döguä nguen diguegä kare, bata ore nguen kuati käre arato, kägue mrö driebare bäre bäre ietre akua ñan kalingäbiti kuetre suguiagüe ñägäbare ietre bata. Ne akua viyo bata ore ne abogo guiere abogo ñan nügalin garetre ie; ne abogo nomlen nüen Gö bata namanlin toentre ie.
Ne abogo ni krörö ni rabai nünen nire raire Gö teri amatibe, amlen ni nire ñagare mada arato, sulia nongä rute ngötalin-ra jogrä arato. Ru teri abogo ni grögö be amelen Kä rä kure té sulia ngütetde guisete. Suguiagüe niebare ietre erere oro ngüian diamlantre ie krere nigalin toen konti ru bätäbe nguarabe, bata jondron bätäbe nguarabe arato té toalintre kue ne abogo nigalin niguen jabiti niguen temen namanlin toentre ie. Nikuä kena jabata ne nigalindre bren, di nigalin krütetre itire, itire ja jiöbiti kontdi krütalin iti, namanlin nikügübe biti mada krütalin, iti ne krere nigalin krüte itire, itire ja jiöbiti ñö bätäbe nguarabe ñag nomlen Gö güe abogo guisite, abogo rä bata nigalin krütetre. Namanlin nibube nire amlen Gö kronan mägä nguitialingä ta ietre ben guairebe ru mialin teta kuetre biti nangualin tá nügalin be gögä mrembiti move temen kä jenenantde, kä ñan toare té.
Konti jatalinta nguarabe kite mrenbiti temen te kä grä jatabare ie, kä nügalinta gare ie, käi konti nigalin mrenbiti, konti nügalinta. Konti jatalinta jate, akua iti krütalin mrenbiti temen itibe namanlin nire abogo nügalintre Nomon gonti.
Nugalinta suguia gonti, kugüe nögalingä ñó batatre erere niebare kue, niebare kue tätde biti namalin kitalintde jadügue temen kribiti konti nigalinbe kueguebe kribiti käre gäre. Oro, ngüian jägätalin kue bialin kue suguia ye. Suguiagüe oro, ngüian dialin. Abogo bata Nomon Guaba namanlin blo jagrä mada suguia itibe jabata. Suguia iti ne abogo kägüe ñan jamialin tätde kue biti tö namanlin oro-ye, ngüian-ye. Ne biti, ne amlen batibe Gö ñan namanlin ru güete jiti amlen ru namanlin nente ñagare, amlen kä namanlin ta jämen mrenbiti nongrä.
Ne amlen ru namanlin nügueta kratií Remedios jondron rürübainenta, amlen mren ngö namanlin krüguäte mötda nialingä arato, nebiti mren ngö nebeta ñagare abati kä nügue ne.
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