Luz Graciela Joly - Tain Vega
Figura antropomorfa en barro por Cecilio Enoy Conzález Tejeira, Alfarero certificado por el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) de Panamá. | Anthropomorphic clay figure by Cecilio Enoy Conzález Tejeira, Potter certified by the Ministry of Commerce and Industries (MICI) of Panama.
Prólogo

Hace centenares de años existieron dos individuos que decidieron entrenarse para la guerra, porque existía la constante amenaza expansionista de otros pueblos, como los Mosigüis, Ngüitde Näg, Ngüide Röguin y otros. Estos grupos siempre se mantenían activos como combatientes y realizaban expediciones de conquista en otros territorios con la intención de someterlos a sus dominios.

Mucho antes de llegar los españoles a nuestro Istmo, los Ngäbe mantenían una ardua y casi permanente lucha sobre esta tierra. La lucha no cesaba y se mantenía abierta la contienda. Por tal motivo, la gente se mantenía activa, preparándose constantemente para contrarrestar la ofensiva enemiga, para no ser sorprendidos por los enemigos y siempre esperando cualquier ataque sorpresivo de los mismos. Entonces se dice que los grupos que realizaban las constantes incursiones guerreras sobre la tierra Ngäbe eran los Mosigüis (Miskitos), Ngüitde Näg, Ngüitde Röguin y otros.

Esto motivó a Tain Vega y Tain Ñötain que se fueran preparando para la guerra, para estar dispuestos a recibir la guerra. Ellos querían verse fuertes e invencibles en la contienda. En ese tiempo se luchaba con las armas conocidas como müntrün y bugo, que eran flechas de distintos tipos. Tain Vega y Tain Ñötain querían estar fuertes y resistentes con estas armas.

Ellos querían que las flechas disparadas por los enemigos, al hacer contacto con sus cuerpos, no les traspasaran sus cuerpos y tampoco sintieran dolor o cansancio. Eso era lo que ellos querían y por eso se fueron preparando para la guerra.

No se sabe cómo fue que ellos encontraron un entrenador para la guerra, pero lo cierto es que ellos lo encontraron y lo conocían. Había una persona que estaba permanentemente con ellos, que los preparaba para la guerra. Ellos iban por las montañas a entrenarse, solamente los dos, sin la presencia de nadie más. Iban a los pies de un cerro en la montaña, donde estaba el entrenador esperándolos. El entrenador preparaba las flechas en una cantidad numerosa, enterrándolas en el suelo con la punta dirigida hacia arriba, en forma de una hilera bastante extensa al pie del cerro. Este hombre les ordenaba a ellos que subieran al cerro, a una altura bastante considerable desde donde luego se venían rodando hacia abajo, para luego caer sobre las flechas que estaban colocadas en el suelo y que a la vez les traspasaban los cuerpos a los dos.

Así hacían ellos, de acuerdo a la recomendación del entrenador. Ellos subían al cerro a una altura considerable, de donde se tiraban rodando para abajo. Venían rodando para abajo y caían sobre las flechas colocadas en el suelo, que traspasaban los cuerpos de los dos, quedándose pegados en las flechas ante la atenta mirada del entrenador, quien inmediatamente corría y los agarraba y les traspasaba las flechas por completo. Después los curaba aplicándoles medicamentos y, en cuestión de minutos, lograba sanarles las heridas por completo a los dos. Sus cuerpos les quedaban otra vez sin señales de heridas, como si nunca hubieran recibido esas heridas en sus cuerpos.

Ellos iban casi diariamente a este entrenamiento en la montaña. Esto lo hacían de esta manera para que, entrenándose continuamente, paulatinamente con el tiempo ellos irían adquiriendo una condición que no iban a sentir el dolor de las flechas y no iban a causarles ningún daño físico. Esto lo hacían según el plan del entrenador quien los preparaba. Así ellos estaban tratando de llegar a ser, mediante el entrenamiento, tal como les propuso al principio su entrenador.

Ellos ejecutaban fielmente su entrenamiento de acuerdo a las normas impuestas al principio bajo el cuidado de su jefe, hasta que llegó el momento en que no sentían el dolor de las heridas causadas por las flechas ni se cansaban por los daños físicos. Entonces ellos mismos se quitaban las flechas que traspasaban sus cuerpos e inmediatamente sus cuerpos quedaban intactos, sanos y sin rastro de ninguna herida. Según el entrenador así era como debían quedar para luego ir a la contienda guerrera. De lo contrario no podían ir a combatir, ya que al adquirir la condición física que le impuso el entrenador iban a ser invencibles en las guerras. Ese era el objetivo del entrenamiento de los dos y así debían de realizarlo y así era que lo ejecutaban realmente.

Después de esto, ellos quedaron fuertes y resistentes para todo tipo de armas, para todo tipo de agresión física. Adquirieron una condición física formidable. Sus fuerzas eran monstruosas en comparación con la fuerza de una persona común. Ellos se podían cortar con cualquier tipo de objeto cortante y sus heridas inmediatamente se cerraban, quedando sanos e intactos sus cuerpos sin rastros de heridas y sin sentir dolor.

La procedencia del entrenador era desconocida. Además, después de ellos, nadie lo vio; por tal razón, nadie sabía ni podía decir a ciencia cierta, cómo era ese hombre y de dónde provenía. Sólo los dos lo sabían y conocían, pero era un secreto de ellos que jamás hubo persona que pudo averiguar. Por este motivo se especulaba sobre ese hombre, diciendo que era un brujo, quien entrenaba a estos dos hombres y que por eso adquirieron una condición monstruosa, porque en esas regiones nunca hubo ni se tuvo conocimiento sobre una persona como esa y porque jamás se ha conocido una persona con esa capacidad en la región después de este suceso narrado.

Después de culminar con el entrenamiento y luego de adquirir una condición óptima para combatir, el entrenador les dijo a los dos que tenían que guardar una dieta forzosa por ciertos días, que él mismo les impuso. Esta dieta era para que ellos, después de este entrenamiento, no adquirieran otros hábitos malignos, que fueran perjudiciales y dañinos, tanto para ellos como para sus propias gentes a consecuencia de su adiestramiento y su condición física. Pero, como ellos hacían esto en secreto y solamente ellos sabían lo que estaban haciendo y sus familias lo desconocían por completo, los familiares no velaban por las dietas de ninguno de los dos. Esto lo pasaban por desapercibido.

Resulta que, como nadie sabía de la dieta que debían guardar, nunca la familia le prestó la debida atención. A consecuencia de esto, Tain Vega, haciendo caso omiso, no guardó la dieta que le impuso su entrenador; mientras que Tain Ñötain si guardó la dieta cumpliendo con la obligación.

Después de su entrenamiento para la guerra, afuera de que uno guardó la dieta mientras que el otro no la guardó, debido al desconocimiento total de las familias, tampoco se sabe si ellos fueron a la guerra o no, ya que no se sabe algo sobre la misma, ni se han oído comentarios en tal sentido.

Pero, lo que sí se sabe, con toda la certeza, es que, después de todo esto, Tain Vega se convirtió en caníbal, mientras que Tain Ñötain se mantuvo sano, con juicio cabal y no adquirió ningún otro hábito fuera de lo común. El caso de Tain Vega fue porque él no quiso guardar la dieta que su entrenador le impuso; así se comenta.

El hábito canibalístico de Tain Vega se hizo palpable al principio atacando a las mujeres y con ello dio comienzo a su actividad canibalística. Se convirtió en un monstruo en fuerza y poder quien era invencible para cualquier persona común, por lo que él hacía lo que quería sin oposición de ninguna clase, sin encontrar enemigo de consideración. Entonces, tanto su familia como los moradores de las regiones donde el hacía incursiones, le tenían un gran temor, por lo que no lo reprendían en ningún momento, ni mucho menos atacándolo.

Él, donde quiera que se encontraba con mujeres solitas en las casas, por los caminos y cualquier lado, las agarraba y las cortaba. Después, apañaba su sangre con un caracol que siempre cargaba y se la tomaba.

Luz Graciela Joly - Tain Vega

Las mujeres se morían después de esa herida. Así, una tras otra, Tain Vega fue realizando ese tipo de acción por la región. Entonces, para las mujeres les resultaba un grave peligro andar y quedarse solas por alguna parte; ya que, mujer que encontraba Tain Vega, mujer que resultaba su víctima; ninguna se salvaba. Ese era el trabajo que estaba haciendo.

De pronto, también comenzó a comer los cadáveres enterrados en diversos lugares. Se enterraban los muertos y él los volvía a sacar afuera para luego comérselos. Ese fue entonces su trabajo; al principio, comenzaba con tomar la sangre de las mujeres quienes resultaban ser sus víctimas. Después, se enterraban los muertos; pero, al día siguiente, se encontraban las fosas vacías. Estas eran las cosas que estaban sucediendo una tras otra por la región que era frecuentada por Tain Vega y resultaba que era él quien se los estaba comiendo por las noches.

Cuando Tain Vega se dedicó a llevar su faena caníbal, también se dedicó a vivir en la montaña; no quiso seguir viviendo en la casa con la familia. Se fue a vivir como cualquier animal salvaje por la montaña. No se dejaba ver y tampoco nadie quería verlo a él; pero, accidentalmente, alguno lo llegaba a ver en la montaña. Además de esto, casi se veía por todas partes; parecía que para él no había distancias, porque para él estaban cerca todas las regiones, por lo que la gente se encontraba con él.

Siempre cargaba un caracol en la mano. Como nadie podía enfrentarse al monstruo de Tain Vega, sólo la gente se limitaba a observarlo. Ya con el tiempo se hizo insoportable y la gente estaba cansada de Tain Vega y no sabían que hacer con él. Entonces, la única alternativa que tenían era poner la situación a consideración de los suguiás. Así lo hicieron, pusieron el caso en manos de los suguiás para que dieran alguna pista de qué era lo que podían hacer con Tain Vega. Para este tiempo, Tain Vega ya no dormía ni descansaba en ningún momento, sino que pasaba ambulando de día y de noche por todas partes.

Ya que a este monstruo nadie se le podía enfrentar, andaba libremente, los suguiás ordenaron que nadie lo tocara, ni trataran de enfrentarse con él y solamente que se le preparara algo para él.

Los suguiás ordenaron que se hicieran cuatro hamacas; luego, se colocara una dentro de la otra hasta convertirlas en una sola hamaca y después la colocaran dentro de la casa, especialmente para Tain Vega. Los suguiás ordenaron que se preparara un cacao especialmente para Tain Vega, que fuera mascado por las mujeres quienes estuvieran embarazadas y que, al mismo tiempo, se tomaran los cabellos de ellas e hicieran una soga con los mismos. También, mandaron que se consiguieran “cabellos de montaña” y “bejucos de tulivieja”. Todo esto fue ordenado por los suguiás y que se tuvieran estas cosas listas en la casa, junto con la hamaca, esperando a Tain Vega. Todo esto se debía de hacer durante la vigilia.

Esto se hacía porque ellos iban a tomar cacao como una guerra declarada a Tain Vega, como una contienda espiritual y psicológica para dominar y obligar a Tain Vega, contra su voluntad, a llegar donde se celebraba la vigilia, ya que él se había ido a vivir errante por la montaña y no quería seguir viviendo dentro de la casa de su familia. La gente se dedicaba a celebrar las vigilas por toda la región, todo para dominar a Tain Vega y en ellas se le preparaban las cosas que se detallan arriba, estrictamente como lo habían ordenado los suguiás. En cada vigilia se reunía bastante gente en espera de Tain Vega para que, si sorpresivamente apareciera durante la vigilia, no fuera a escaparse.

Si en algún momento aparecía en alguna vigilia sorpresivamente, los suguiás dijeron que inmediatamente se le atendiera y se le ofreciera la hamaca. En caso de que se sentara en la hamaca y si pedía algo para tomar para calmar su sed, inmediatamente se le preparara la bebida de cacao especialmente hecha para él, que no fuera otra bebida más que esa. Después de esto, si se echaba en la hamaca a dormir, rápidamente en la casa debían estar preparados hombres primogénitos y los huérfanos de padre y madre, y se debían reunir alrededor de Tain Vega. De una manera sumamente rápida debían coger la hamaca y cubrir todo su cuerpo dentro de la misma. Lo debían cerrar amarrándolo con cabellos de mujeres embarazadas, “cabellos de montaña” y “bejucos de tulivieja”.

Estas eran las órdenes de los suguiás, las cuales dieron a su gente para agarrar a Tain Vega. También, los suguiás advirtieron que se tuviera mucho cuidado con él al momento de ir a amarrarlo, que se vieran primero los ojos de Tain Vega. Si aparentaba estar dormido, era cuando estaba despierto y, si parecía estar despierto, entonces estaba dormido y era el momento en que debían amarrarlo. Esta advertencia era para que la gente no se equivocara con Tain Vega al momento de ir a amarrarlo.

Dada todas las indicaciones necesarias, la agente se reunía en las vigilias a esperar la llegada de Tain Vega, ya que al inicio los suguiás dieron orden de tomar cacao por todas partes y que se esperara la presencia de Tain Vega en cualquiera de las vigilias, ya que, si no llegaba en una, podía llegar en otra. Al principio, en ninguna de las vigilias aparecía Tain Vega; pero, ya de tanto tiempo de transcurrir las vigilias, vino haciendo su acto de presencia en una de ellas.

De repente, aparecía caminando de noche para la casa donde se celebraba la vigilia, aparecía andando desnudo completamente. La gente se levantaba y lo recibía muy bien y le ofrecían la hamaca para que se sentara en ella; pero, él reusaba sentarse en ella. Permanecía de pies, inquieto, caminando alrededor de la casa entre la gente que se congregaba. Tampoco pedía bebida de cacao para tomar; no conversaba ni le dirigía la palabra a alguien. Entonces, la gente que estaba congregada sólo se limitaba a observarle sus movimientos y sus pasos alrededor de la casa y entre ellos. Tain Vega sólo se dedicaba a andar entre ellos sin quedar tranquilo en algún instante, hasta que, de repente, cogía camino y se regresaba otra vez por el oscuro camino. Eso era lo que hacía él cada vez que llegaba a la vigilia.

Esto él lo repitió una y otra vez durante las vigilias, hasta que llegó un día, como era su costumbre, de pronto apareció caminando por la casa demostrando bastante cansancio. Llegó y se quedó caminando por el patio de la casa. La gente que estaba en ese momento allí lo recibieron y le ofrecieron la hamaca para que descansara. No respondió y se quedó de pie por un buen rato, hasta que decidió ir a sentarse en la hamaca, se quedó sentado en la hamaca y entonces pidió bebida para calmar su sed. Rápidamente buscaron la bebida de cacao que se había preparado al principio solamente para él y se la dieron a Tain Vega para que se la tomara. En el preciso momento se la tomó, después quedó pensando y preguntó: “¿Esta es la única bebida que están tomando todos quienes estamos aquí?” Entonces, inmediatamente le contestaron diciéndole: “Si, es la única que estamos tomando aquí”. Esa fue la expresión con que la gente le contestó a coro. “Entonces todo está bien”, dijo aceptando la afirmación anterior de la gente; después, se acostó en la hamaca. Tomó unas tres veces la bebida de cacao que le habían preparado; entonces, se quedó conversando en la hamaca, cosa que él nunca había hecho. De pronto, dejó de hablar en la hamaca y comenzó a roncar en la hamaca, dando indicios de que estaba dormido.

Los hombres huérfanos de padre y madre y los primogénitos quienes ya estaban listos en la casa, se reunieron alrededor de Tain Vega, cogieron la hamaca y lo cubrieron todo dentro de la misma, de una manera rápida. Después, comenzaron a amarrarlo con las sogas hechas con cabellos de las mujeres embarazadas, “cabellos de montañas” y “bejucos de tulivieja”. Lo amarraron bien con estas sogas y bejucos entre todos.

Cuando ya estaba completamente amarrado, entonces volvió a despertar. Sorprendido, se movía con ganas de romper la hamaca y el amarre, pero no podía. Entonces, dirigió la palabra a quienes allí estaban congregados: “¡Hubiera sabido un poco de esto!”; “¡Qué lástima, ya se me había dicho de esto!”; “¡Pobre de ustedes!” Hablaba de esta manera disgustadísimo, pero ya era muy tarde para él. Para Tain Vega ya era imposible de romper la atadura y quedar libre otra vez; ya se había acostado en la hamaca para siempre. Ya había caído en la trampa de su propia gente; ya de allí nunca se iba a escapar.

Solamente habían amarrado a Tain Vega, ese monstruo invencible que  cualquier agresión física no le causaba daño alguno, por lo que la gente quienes lo tenían amarrado fueron donde el suguiá del lugar donde lo tenían para informarle que ya tenían a Tain Vega en sus manos y preguntarle a la vez que iban a hacer con él. Fueron donde el suguiá de esta región para que les diera la orden y la forma de ejecutarlo. El suguiá consultado ordenó que le extirparan los ojos; después, mandó a enterrarlo vivo, tirándolo cara abajo en el hueco.

Obedeciendo la orden, ellos extirparon los ojos de Tain Vega, luego lo enterraron vivo, tirándolo cara abajo en el hueco, tal como fue la recomendación del suguiá. De esta forma volvió a reinar la tranquilidad entre la gente quienes habitaban las comunidades que eran objeto de la visita de Tain Vega. Dejó de ser un peligro para sus habitantes y, por ende, podían desenvolverse tranquilamente sin correr algún riesgo de ser víctimas de Tain vega, sobre todo las mujeres.

Antes de esto, Tain Vega se enemistó con Tain Ñötain, por la mujer del último. Tain Vega llegó a la casa de Tain Ñötain, donde encontró sola a la mujer de éste. Tain Vega no perdió tiempo; como estaba la mujer sola, Tain Vega se le fue encima y la agarró. En el momento de tenerla agarrada, apareció Tain Ñötain. Esto motivó a que ellos se pelearan en ese instante. En esa pelea Tain Ñötain le rompió la cabeza a Tain Vega con su propio caracol.

Luz Graciela Joly - Tain Vega

Como ellos tenían igual preparación y la misma condición física, ninguno de los dos pudo vencer al otro, pero si pelearon por largo rato hasta que se dejaron mutuamente. De allí en adelante, se consideraron como enemigos.

Tain Ñötain nunca llegó a ser caníbal, ni tampoco hizo cosas fuera de lo normal. Pero Tain Vega sí; y, en consecuencia, resultó víctima de los suguiás por su monstruosidad caníbal, que en él fue incurable. Para eliminarlo se debía acabar con su vida y así fue.

Según los Ngäbe, los enemigos más antiguos que tuvieron fueron los Ngüede Näg, Rögüen y otros, exceptuando a los Mosiguí (Miskito) quienes fueron enemigos en tiempos más recientes durante la colonización española. Los sitios de combate donde combatieron con estos Ngüedes aún se conservan y se conocen en la actualidad con el nombre de Turara.

En la actualidad, los Ngäbe consideran que estos grupos ya se extinguieron hace buen rato.

Dibujo del Ingeniero Agrónomo Arnold Troncoso del entierro vivo y boca abajo sobre las estacas de Döido y Tain Vega por haberse convertido en caníbales, según las etnohistorias tituladas con los nombres de estos personajes, respectivamente, registrados por el Ingeniero Agrónomo Roger Séptimo. (Séptimo y Joly, 1986) | Drawing of Agricultural Engineer Arnold Troncoso of the burial alive and face down over stakes of Döido and Tain Vega for having become cannibals, according to the ethnohistories entitled with the names of these characters, respectively, recorded by the Agricultural Engineer Roger Séptimo. (Séptimo y Joly, 1986).

Nota del Ingeniero Agrónomo Roger Séptimo Jiménez

Cuando hablamos de Döido y Tain Vega, queremos entrar a considerar el tema del canibalismo. Estos individuos iniciaron este tipo de vida, de diferentes maneras; sin embargo, en ambos casos llegaron a ser al extremo iguales, por lo que entramos a considerar el hecho del canibalismo como uno solo. Según los Ngäbe, para llegar a ser o no caníbal, no necesariamente hay que tener espíritu maligno, ni practicar otras actividades afines; sino que pueden ser personas sanas quienes, bajo ciertas circunstancias, pueden llegar a ser caníbal. Sin embargo, esta práctica va directamente en perjuicio de los familiares y las comunidades. Por ello, el canibalismo es considerado por los Ngäbe como el mal capital que no tiene otro camino que el ajusticiamiento capital, que no es más que enterrar vivo y boca abajo a los culpables.

Para los Ngäbe, la base elemental y primordial sobre la que descansa su sociedad es la convivencia fraterna, de espíritu humanitario, donde la vida humana no es cualquier cosa que puede existir y perderse; sino que la vida es algo que se debe proteger y respetar sobre todas las cosas; y, quien atente contra la misma, debe merecer los más rígidos castigos. Un individuo para quien la vida humana vale poco o nada, debe estimarse su vida como poco o nada y su ajusticiamiento no debe contemplar perdón alguno. Este criterio es el que prevalece para ajusticiar a los caníbales.

Una de las causas que se le atribuye a Tain Vega de que se convirtiera en caníbal después de su entrenamiento guerrero, fue la de no guardar la dieta que le fue impuesta por su entrenador. Se hace énfasis sobre este hecho porque los Ngäbe guardan dietas rigurosas para muchas cosas; y, si no se cumplen, esto puede conllevar a otras cosas. La razón de estas distas no es tema de discusión en esta nota, por lo que no entraremos en su análisis; pero, lo cierto es que estas dietas tienen un significado muy especial para los Ngäbe.

La parte medular del tema establece que los Ngäbe son individuos pacíficos, amantes de la vida, que no están dispuestos a aceptar la violación de la misma; pero, en caso de producirse la rotura con ese principio, también tienen la fuerza moral suficiente para ejecutar a los responsables de tales acciones donde prevalece la convicción social humana.

Luz Graciela Joly - Tain Vega
Figura antropomorfa en barro por Cecilio Enoy Conzález Tejeira, Alfarero certificado por el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) de Panamá. | Anthropomorphic clay figure by Cecilio Enoy Conzález Tejeira, Potter certified by the Ministry of Commerce and Industries (MICI) of Panama.
Foreword

Hundreds of years ago, there lived two individuals who decided to train for warfare, because there existed constant expansionist threat from other people, like the Mosigui (Miskito), Ngüitde Näg, Ngüide Röguin, and others. These groups always maintained themselves active in combat and carried out expeditions to conquer other territories with the intention to submit them to their domains.

Much earlier before the arrival of the Spaniards to our Isthmus, the Ngäbe maintained an arduous and almost permanent fight over this land. The fight would not cease and the conflict remained open. For that reason, people maintained themselves active, constantly preparing themselves to counterattack an offensive enemy, so as not to be surprised by the enemies and always waiting any attack by surprise from them. Then, it is said that the groups that carried out constant warfare incursions into the Ngäbe land were the MosiguiNgüitde Näg, Ngüitde Roguin and others.

This motivated Tain Vega and Tain Ñötain to prepare themselves for warfare, to be ready to receive the war. They wanted to see themselves strong and invincible in the battle. In those days, the fight was with the arms known as muntrün and bugo, that were different types of arrows. Tain Vega and Tain Ñötain wanted to be strong and resistant with these arms.

They wanted that the arrows thrown by the enemies, when making contact with their bodies, would not trespass their bodies nor feel pain or tiredness. That is what they wanted and that is why they started to prepare themselves for warfare.

It is not known how it was that they found someone to train them for warfare, but the truth is that they found him and knew him. There was a person who was permanently with them, who was training them for warfare. They would go to the jungle for the training, only the two of them, without the presence of anyone else. They would go the foot of a hill in the jungle, where the trainer would be waiting for them. The trainer would prepare the arrows in great quantity, sticking them on the ground with the point upwards, forming an extensive line at the foot of the hill. This man would order them to climb the hill, at a considerable height from where they would roll down, to fall on the arrows that were stuck on the ground and that at the same time would trespass the bodies of both of them.

That is what they would do, according to the recommendation of the trainer. They would climb the hill to a considerable height, from where they would throw themselves rolling down. They would come rolling down and fall over the arrows stuck on the ground, that would trespass the bodies of both of them, getting stuck to the arrows in front of the attentive look of the trainer, who immediately would run to hold them and would trespass the arrows completely. Afterwards, he would cure them applying medicines on their bodies and, in a matter of minutes, the wounds would heal completely for both of them. Their bodies would not show signs of the wounds, as if their bodies would have never been wounded.

They would go almost daily to this training in the jungle. They did this in this manner so that continuously being trained, gradually, with time, they would acquire a condition that they would not feel the pain of the arrows which would not cause them any physical damage. They would do this according to the plan of the trainer who was preparing them. Thus, they were trying to become, with this training, in the same way that the trainer proposed to them.

They faithfully executed the training according to the norms imposed from the beginning under the care of their chief, until the moment arrived when they would not feel the pain of the wounds caused by the arrows nor would they feel tired from the physical damage. Then, they themselves would take out the arrows that had trespassed their bodies and immediately their bodies were intact, healed, without any evidence of wounds. According to the trainer, that is the way that their bodies had to become so as to go to the war afterwards. If not, then they could not go to combat. By acquiring the physical condition that the trainer imposed on them, they would be invincible in warfare. This was the objective of the training of both of them, and they had to do it as such, and that is the way they really did it.

After this, they became strong and resistant for all types of arms, for any type of physical aggression. They acquired a formidable physical condition. Their strength was monstruous in comparison to that of any common person. They could be cut with any kind of cutting object and their wounds would immediately close, their bodies becoming healed and intact without evidence of wounds and without feeling pain.

It was unknown from where the trainer came. Besides, after training these two, nobody saw him afterwards; for that reason, nobody could say exactly how was this man and from where he came. Only those two knew it and knew him, but it was a secret for them and nobody could ever find out. For that reason, there was speculation about this man, saying that he was a witch who trained these two men and that is why they acquired a monstruous condition, because in those regions there never was any knowledge about such a person and because there never has been any person known with such a capacity in the region after this incident that has been narrated.

After finishing with the training and after acquiring an optimum condition for combat, the trainer told the two that they had to observe a strict diet for a certain number of days, that he himself imposed on them. This diet was so that, after this training, they would not acquire malign habits, that would be hurtful and harmful for themselves and for their own people, as a consequence of the training and physical condition. But, as they did this in secret and only they knew what they were doing, and it was completely unknown to their families, who could not look after the diets of any of the two. This was inadvertent for the families. After their training for warfare, and that one kept the diet while the other one did not keep the diet, because the families did not know at all about the diet, neither is it known if they went to war or not, since nothing is known about that and there have been no comments about the same.

But what is known with total certainty is that, after all this, Tain Vega became a cannibal, while Tain Ñötain remained sane, with perfect judgment and did not acquire any other uncommon habit. The case of Tain Vega was because he did not want to keep the diet that the trainer had imposed; that is what is commented.

The cannibalistic habit of Tain Vega became palpable at the beginning by attacking the women, and that way began his cannibalistic activity. He became a monster in strength and power that was invincible for any common person; and, therefore, he would do whatever he wanted without any kind of opposition, without any enemy of consideration. Then, both his family as well as the dwellers in the regions where he made his incursions, had a great fear of him, and that is why they did not reprimand him and much less attack him.

He, wherever he encountered women who were alone in their houses, on the trails, and elsewhere, he would grab and cut them. Then he would gather their blood in a seashell that he always carried with him and drank it.

Luz Graciela Joly - Tain Vega

The women would die after from that wound. Thus, one after another, Tain Vega went around the region doing this kind of action. Then, for the women it was a great danger to walk alone or be alone in any place; because any woman who met Tain Vega, became his victim; none could be safe. That was the work he was doing.

Suddenly, he also began to eat the dead bodies that were buried in different places. The dead would be buried, and he would take them out of the tombs and eat them. That was his work at the beginning, drinking the blood of women who became his victims. Then the dead would be buried, but the next day the tombs were found empty. These were the things that were occurring, one after another, throughout the region that Tain Vega would go about; and it happened that he was eating at night.

When Tain Vega dedicated himself to carry out his cannibalistic task, he also began to live in the jungle; he did not want to continue living in the house with his family. He went to live like a wild animal in the jungle. He would not let anyone see him and nobody wanted to see him either; but accidentally, someone would see him in the jungle. Aside from this, he could be seen almost everywhere; it seemed that for him there were no distances that he could not cover with his presence, because for him all the regions were near, and that is why people would meet him.

He always carried a seashell in his hand. As nobody could oppose the monster of Tain Vega, people only limited themselves to observe him. With time, it became intolerable, and people were tired of Tain Vega and did not know what to do with him. Then, the only alternative they had was to present this situation for the consideration of the suguiás (diviners). That is what they did; they put the case in the hands of the suguiás, so that the suguias could give some advice of what to do with Tain Vega. By that time, Tain Vega would not sleep nor rest at any moment, and would be walking day and night everywhere.

Since this monster could not be confronted by anyone and he was freely walking around, the suguias ordered that nobody should touch him, nor try to confront him, and only to prepare something for him.

The suguiás ordered to make four hammocks; then, to place them each one inside another one until converting them into one hammock, and then to place them inside the house, especially for Tain Vega. The suguias ordered to prepare cocoa especially for Tain Vega, to be chewed by women who were pregnant, and at the same time to take their hairs and make a rope with them. The suguias also ordered to get “jungle hairs” and “vines of old witches”. All this was ordered by the suguias and that all these things should be ready in the house, with the hammock, waiting for Tain Vega. All this had to be done during the wake.

This was done because they were going to drink cocoa as a war declared against Tain Vega, as a spiritual and psychological combat to dominate and oblige Tain Vega, against his will, when he arrived where the wake was being held, since he had left to live wandering in the jungle and did not want to continue living inside the house of his family. The people dedicated themselves to hold wakes throughout the region, all to dominate Tain Vega and, in them, the houses were prepared exactly with all the things mentioned before; so that, if he surprisingly arrived during the wake, he could not escape.

If at any moment he surprisingly appeared, the suguias said that he should be received immediately and be offered the hammock. In case that he sat in the hammock and if he asked something to drink to quench his thirst, immediately should be prepared the cocoa beverage especially made for him, that it should not be any other beverage but that one. After this, if he lay down in the hammock to sleep, rapidly, in the house should be ready the firstborn men and the orphans of father and mother, and they should gather around Tain Vega. In a very rapid manner, they should take the hammock and cover all his body inside it. They should enclose him in it and wrap him with the ropes made from the hairs of pregnant women, the “jungle hairs” the “vines of old witches.”

These were the orders of the suguias, which they gave to their people in order to trap Tain Vega. The suguias also warned to be very careful at the moment of wrapping him; to first see the eyes of Tain Vega. If he appeared to be asleep, that is when he was awake; and, if he seemed to be awake, then he was asleep and that was the moment when they should wrap him. This warning was so that the people would not be mistaken with Tain Vega at the moment of wrapping him.

Given all the necessary instructions, the people gathered in the wakes waiting for the arrival of Tain Vega, since the beginning the suguias gave the order to drink cocoa everywhere and wait for the presence of Tain Vega in any of the wakes; since, if he did not arrive at one, he could arrive at another one. At first, Tain Vega did not show up in any wake; but, after so much time passed with the wakes, he appeared in one of them.

One night he suddenly appeared walking toward a house where a wake was being held, walking completely naked. The people stood up and received him well and offered him the hammock so that he could sit, but he refused to sit in in. He remained standing, walking restlessly around the house among the people who had gathered there. Neither did he ask for cocoa to drink; nor would he talk with anyone. Then the people who were gathered there only limited themselves to observe his movements and his steps around the house among them, waiting to see what Tain Vega would try to do in their presence. Tain Vega only dedicated himself to roam among them without staying quiet an instant in any place, until suddenly he walked away and returned to the dark trail. He would do that each time that he arrived at a wake.

He would repeat this over and over again during the wakes; until one day, as was this custom, he suddenly appeared walking in a house looking very tired. He arrived and stayed walking in the yard of the house. The people who were there at that moment, received him and offered him the hammock to rest. He did no answer and remained standing for a long time, until he decided to sit in the hammock, and remained sitting in the hammock; and then asked for something to drink to quench his thirst. Rapidly the gave him the cocoa that had been prepared since the beginning only for him and gave it to Tain Vega to  drink. At that precise moment he drank it, and after remained thinking and asked: “This is the only beverage that all who are here are drinking?” Then, immediately, they answered in unison: “Yes, that is the only one we are drinking here.” That was the expression that the people all said together at the same time as a choir. “Then all is well,” he said accepting what the people said; afterwards, he lay down in the hammock. He drank some three times the cocoa beverage that had been prepared for him; and then he remained conversing in the hammock, something that he had never done before. Suddenly, he stopped talking and began snoring in the hammock giving signs that he was asleep.

The men orphans of father and mother and the firstborns who were ready in the house, gathered around Tain Vega, took the hammock and covered him all, with him inside, in a rapid manner. Then they started tying him with the ropes made from the hairs of pregnant women, the “jungle hairs”, and the “vines of old witches.” They all tied him well with these ropes and vines.

When he was completely tied, then he woke again. Surprised, he would move trying to break the hammock and the wrappings, but he could not. Then he spoke to all who were gathered there: “If I had known this a bit before!” “How sad, I had been told about this!” “Poor you!” He was talking this way, very disgusted, but it was too late for him. For Tain Vega it was impossible to break the wrappings and be free again: he had laid down in the hammock forever. He fell in the trap of his own people; he would never escape from there.

The people only had tied Tain Vega, the invincible monster to whom any physical aggression could not harm him, so the people who had tied him went to the suguia of the place where they had him, to inform the suguia that they had Tain Vega in their hands and at the same time ask the suguia what to do with Tain Vega. They went to the suguia of this region so that he would give the order and the form of how to execute Tain Vega. The suguia who was consulted ordered to extirpate the eyes of Tain Vega; then ordered them to bury him alive, throwing him face down in a hole.

Obeying the order, they extirpated the eyes of Tain Vega, and then buried him alive, throwing him face down in a hole, as had been recommended by the suguia. In this way there was again tranquility among the people who lived in the communities that were visited by Tain Vega. He was no longer a danger for the inhabitants, and they could, therefore, live in tranquility, without any risk of becoming victims of Tain Vega, above all, the women.

Before this, Tain Vega and Tain Ñötain became enemies, because of the wife of the latter one. Tain Vega arrived at the house of Tain Ñötain, where he found the woman of the latter alone. Tain Vega lost no time; as the woman was alone, Tain Vega threw himself over her and grabbed her. At the moment when he got her, Tain Ñötain showed up. This motivated them to fight at that instant. In that fight, Tain Ñötain broke the head of Tain Vega with his own seashell.

Luz Graciela Joly - Tain Vega

Since they both had had the same training and had the same physical condition, neither one could win over the other; but they fought for a long time, until they both mutually stopped the fight. From then on, they were considered enemies.

Tain Ñötain never became a cannibal, nor did things out of the normal. But Tain Vega yes; and, as a consequence, became a victim of the suguias for his monstruous cannibalism, that in him was uncurable. To eliminate it, his life had to be taken and so it occurred.

According to the Ngäbe, the most ancient enemies that they had were the Ngüede Näg, the Rögüen,and others, except the Mosigui (Miskito), who were more recent enemies during the Spanish colonial period. The sites where they had combats with these Ngüedes, are still known at the present time by the name Türara.

Nowadays, the Ngäbe consider that these groups became extinct a long time ago.

Drawing of Agricultural Engineer Arnold Troncoso of the burial alive and face down over stakes of Döido and Tain Vega for having become cannibals, according to the ethnohistories entitled with the names of these characters, respectively, recorded by the Agricultural Engineer Roger Séptimo. (Séptimo y Joly, 1986).

Note by Agricultural Engineer Roger Séptimo Jiménez

When we talk about Döido and Tain Vega, we enter into considering the theme of cannibalism. These individuals initiated this type of life, in different ways; however, in both cases they got to be extremely similar, so that is why we consider the fact of cannibalism as only one. According to the Guaymies, to get to be a cannibal or not, the person does not necessarily have a malign spirit, or practices other bad activities; and they can be sane persons who, under certain circumstances, can become cannibals. However, this practice is directly harmful for their families and communities. Therefore, the Guaymies considered cannibalism as a capital crime and there is no other remedy but a capital death sentence, which is no other than to bury the culprits alive face down.

For the Guaymies, the elemental and primordial base on which a society rests is a fraternal living together, with a humanitarian spirit, where human life is not something that can exist and be lost, but that life is something that has to be protected and respected above all things, and whoever attempts to go against it deserves the most rigid punishments. An individual for whom human life is worth little or nothing, his life must be valued as little or nothing and judging him does cannot contemplate any forgiveness. This criterion is what prevails in judging cannibals.

One of the causes that is attributed to Tain Vega for becoming a cannibal after the training to be a warrior, was that he did not keep the diet that the trainer imposed. This fact is emphasized because the Guaymies keep rigorous diets for many things and, if the diet is not kept, this can lead to other things. The reasons for these diets are not themes to discuss in this note, and that is why we will not analyze them; but the truth is that these diets have a very special meaning for the Guaymies.

The main part of the theme is that the Guaymies are peaceful individuals, loving life, and are not willing to accept any violation of that; but in case that a rupture is produced with this principle, then there is the sufficient moral strength to execute those responsible for such actions; and then prevails the social human conviction.

Luz Graciela Joly - Tain Vega

Kira amlen ngäbe nomlen rüre krüguate kä nebiti temen. Ne amlen rü neben ñacare arato.

Nebata abogo ngäbe rübraire käre arato, ne abogo nan-len ka jämen ribangagüe abogo ngonliene mogre biare jabiti.

Abogo rüe nguibiare jabiti. Ne amlen mosiguí, ngüite ñä, ngüite röguin, nie nüguetre nen ngäbeye käre. Ne krere bata Tain Vega bata Tain Ñötain kä nigalin ja sribere rügrä, ja sriberetre rü ngäbiti.

Tö namanlin ja toabata ribi, ne amlen rü nomlen müntrümbiti bata bugobiti aicete abogo tö namanlin ja toabata ribi jondron negrä. Ne abogo müntrüm, bugo rabadre bata rüeye abogo nin betaiga teta, amlen nin jradre ie arato abogo ie tö namanlin kä nigalin ja sribere rügrä. Ne ñó ngonti rü brai mogo kualin ietre gare ñagare tari, akua nibu ne abogo ie gare kuin. Ni nomlen iti bata abogo ie gare kuin. Ni nomlen iti bata abogo ie gare kuin. Ni nomlen iti bata abogo kä nomlen sribere rügrä. Ne abogo nomlen nebetre kä toguänguäre kaibe ja sribere. Nomlen nebe ngütiobata kätoguänguäre, konti ni ne nomlen nguibiare. Ni ne abogo nomlen bugo üguete girere jabata kabre temen tü jogrä kuguälen ngutio gürebata temen. Abogo kä nomlen juen ngütiobata move kuin biti nomlen ja mülanbamlan ietre timon, ne abogo jatai nguitiegä bugo nebiti konti betadregä jogrä teta gäre. Ne krere nomlentre noenen bogänlen.

Ne abogo riga move ngütiobata kuin abogo kontdi ja mülamga kue timon abogo jata nümlengä jabitita timon abogo riga matde bugobiti temen kontdi bugo betaga jogrä teta, kontdi rabaga bugobata, ne abogo kontdi ni ne nomlen niguen betega kä nomlen bugo den jogrä teta biti krägä mia nomlen kue, nomlen nebata batibe jogrä kuintda ie, nin bugo troin nomlen nebe batatre, ne abogo nomlen nebe noenentre käre te bugo ñan jatadre roentre ie gäre nomlen noenen kröro, ne abogo migatibe nomlen dirigä ietre güe, niebare ie krere nomlen noenen. Ne krere nomlen tre noenen, te bugo ñan namanlin roentre ie bogänlen, amlen nomlentre bugo dengä jiriäbre jabata, nebe bren ñacare kisete. Ne abogo radabre kröro amlen batibe rigadre rübata, ne amlen nin guidiandre rübata, abogo gare noemlan ietre, krere nomlen noenentre bogonlen. Ne biti namanlin ribi jondron jogrä krägä amlen namanlin dite krüguäte. Ne abogo ja tiguegä troin götäibiti tätde jai, ne abogo träin nebe ñácare bata.

Ne abogo ñan ni krörö güe sribebaretre amlen ni ne abogo ñó gare ñagare tari. Ne abogo bata nieta abogo brujugüe sribebaretre aicete namanlin krörö, krüguäte, ni ne krere abogo toa ñagare arato aicete.

Ne amlen ni sribegä ne kägüe boin mlantre arato ietre, ne abogo ñan rabadre kämen nebiti abogo gäre. Akua nomlentre kugüe noenentre kaibe aicete mrägä abogo ie gare ñagare.

Tain Vega abogo kägüe ñan boin-bare, ñan jamialin tätde kue, amlen Tain Ñötain abogo kägüe ja boinbare. Nebiti abogo janamlentre rübata bogänlen ya o ñó, abogo gare ñagare tari, amlen kädrie ñagare arato. Akua nebiti Tain Vega namanlin ngrünen mada abogobra gare, amlen Tain Ñötain abogo nomlen kuin jabata. Ne abogo ñan boin bare kue guisete namanlin ngrünen mada.

Luz Graciela Joly - Tain Vega

Ne abogo meri nigalin nébetibe kälin ie. Namanlin krüguäte, amlen ñan namanlin noenen aicete nomlen kügüe noenen jämen, abogo rüe namanlin ñácare aicete.

Ne amlen ribanga namanlin ngonlienen jiriäbe arato. Meri nomlen kuen kaibe ie nomlen kian tiguegä biti därie abogo nomlen guä mie drü bolo nguan-nomlen kue biti, abogo biti nomlen ñain drüteta. Ne abogo be guisete meri nomlen krüte, ne abogo nigalin noenen niguen temen. Ne amlen namanlin nondre tare merigrä kaibe. Meri ñan namanlin kuan-re kaibe ie nomlen müre kete krörö.

Nomlen noenen krörö te namanlin mrüguatda doboi metda nomlen abogo namanlin kuete matda.

Dobo üga nomlen abogo ñara nomlen dengäta, biti kuete abogo namanlin noenen mada. Dobo üga matare jondrinana abogo dialingäta kuin amlen kä mogä tüare. Ne abogo namanlin nögalinga, ne amlen ñara nomlen kuete dibire.

Namanlin ngrünene ne amlen ñan namanlin nünen güi arato, nigalin nünen nguarabe niguen känsenta, ne abogo konti toa nomlen kä jogräbiti temen arato, kä namanlin kälimen krägä niguen temen bata toa namanlin kä jogräbiti temen arato. Ne abogo käre drü bolo ngüen kisete. Ñan namanlin noenen aicete ngäbe nomlen toen jiriäbe oguäbiti.

Luz Graciela Joly - Tain Vega

Ne abogo krií digare te ngäbe jatalin naintde kisetde, te drie janamlin suguiaye. Ne amlen ñara abogo namanlin kibien ñácare, namalin nain dibire, rare.  Namanlin krüguäte amlen ñan namanlin noenen aicete ñan noábata mlan sugüiague amlen guáta sribemlan jiriäbe kue.

Jamaga dätemlan kumbögä suguiagüe abogo migamlan ja teri kue, abogo ügatemlan nguäre güi kue. Kä sribemlan kräga suguiagüe, kä abogo ngomlan kue meri dobogo ye, bata meri abogo krere arato doguä mrügamlan köre kue, noin gälomlan kue, bata doguä känsen.

Ne abogo ügagremlan biare ngäbiti güi kue. Ne abogo kä ñatädre te noemlan suguiagüe. Ne abogo nomlen oguä ñain abogo randre biti gäre. Kä ña namanlin mada ngäbegüe niguen temen abogo té jondron sribe nomlen, ügagre nomlen ngäbiti, noemlan suguiagúe krere.

Ka abogo te ngäbe nomlen ja üguegre kuatií ngäbiti, ne abogo nan-len raba abogo kuärabe kue ngalienen. Ne abogo nanlen rabadre güi käbata amlen jötrö jamaga driemlan ie suguiagüe, ne abogo rabadre tägälinte jamagate, amlen tomlan gäradre kue amlen bügamlan kä sribemlan krägä kue ne ara jire te bügamlan suguiagüe. Ne biti rigadre kibien jamagatde amlen jötrö nguarabe, ni uli, mubiai raguandre bata kägüe jamaga diandre bitiba, biti gudigadre jogrä bitita, mogämlan meri dobogo doguäbiti, bata noinbiti, ne abogo niebare suguiagüe. Ne abogo mogärigadre amlen miamlan ñärare kälin oguäte suguiagüe. Tädre oguä kualin ne amlen tädre nguäte, tädre oguä guialinte ne amlen tädre kibien niebare suguiagüe, ne abogo namlen ngäbe ran bata ngalienen. Kä ñamlan suguiagüe krere ngäbe namanlin Kä ñain niguen temen, abogo té ñara guibia nomlen guägäre.

Namanlin nügue ñácare kenabe güí, té jatalin nügue güí. Batibe nomlen kite dego guägäre butiere jamaga drie nomlen ie, ñan nomlen tägue té, nomlen nebe diguegä krötabe jiriäbe, tomlan gärere ñagare arato, bata ñägue ñagare. Amlen ngäbe güí abogo nomlen nebe guibiare tari, guiere noendi kue abogo guibia nomlen nebetre kue. Ne tä diguegä te rigata jibiti, ne abogo namanlin noenen mada. Ne krere te bátibe jatalin dräre guägäre namanlin diguegä jubare, amlen jamaga güí driebare jötrön nguarabe ie. Nomlen te nigalin namanlin tägalinte jamagate, te tomlan gärabare kue. Jötro nguärebe kä sribebare krägä ara jire tügalin bialin ie. mialin guärebatä kue, ñanlin kue biti ñägäbare kue: “Nebe ñata jogrä ya” iebare kue, amlen jötrö kugüe kalingäbiti “Aibe ñata jogrä ye” niebarie ie mada. “Abogo grägä tara debe” niebare kue biti namanlin kitalinte jamagate temen.

Kä ñalin bobu, bämä kue amlen namanlin kugüe kuati jamagate, te kä nibialinte kue jamagate, amlen müre ngö namanlin jamagate.

Uli, mubiai nomlen güí nangualin bata kägüe jamaga dialin jötrö nguarabe biti ta, biti jötrö nguarabe digalin bitita kuetre, biti mogälin meri dobogo doguäbiti, doguä känsen, bata noin biti mogälin dimen kuetre tañate.

Namanlin-na mögälin jogrä amlen nügalinta nguäte. Namanlin betdetde akua nin jamaga namanlin nötetde ie jabata, amlen ñägäbare kue: “Nuri mialin gare chi tie ñare”, “¡Nininan tie ari; mun bobre niabogo!” Niebare kue, amlen ja ñan namanlin-na noenen krägä temen jamagate.

Namalin-na mögälinte, amlen ñan namalin-na guitiagä kä. Ne abogo namanlin müre ketare tare aicete drie janamlenta suguia ye buguta kuetre.

Janamlen sugüia ngonti abogo Tain Vega noentdi kuetre abogo janamlen ngüentari suguia ye.

Suguiagüe oguä tregatemlan jogrä kuäriguäri biti dobometamlan nire nguäre timongualen kue. Ne krere Tain Vega oguä tregalinte kuäriguäri kuetre biti dobometalin ngüare timongualen nire kuetre; suguiagüe niebare ietre krere. Ne amlen batibe ngäbe namanlin nünen jämen, amlen Tain Vega ñan kadrie namanlin arato niguen temen. Ne abogo, ne kälingri, Tain Vega namanlin jarüere Tain Ñötain be meri doguäre. Tain Vega namanlin Tain Ñötain juete, kontdi merire nomlen güí bata Tain Vega namanlin, meri nomlen kaibe güí aicete Tain Vega nigalin ie, neguetalinte ie bätäräbe Tain Ñötain namanlin bata, kontdi jametalin jötrö nguarabe kuetre, kontdi Tain Ñötain güe drü bolo digalinte doguägäte. Namanlintre röare jabata, nin galambaretre kue, jamétalin kuetre te ja namanlintre ie, amlen namanlintre jarüere. Ne amlen Tain Ñötain abogo namanlin ñagare ngrünen arato. Tain Vega abogo suguiagüe gräguitalin ben jabata kontdi guidialin ietre.

Dibujo del Ingeniero Agrónomo Arnold Troncoso del entierro vivo y boca abajo sobre las estacas de Döido y Tain Vega por haberse convertido en caníbales, según las etnohistorias tituladas con los nombres de estos personajes, respectivamente, registrados por el Ingeniero Agrónomo Roger Séptimo. (Séptimo y Joly, 1986) | Drawing of Agricultural Engineer Arnold Troncoso of the burial alive and face down over stakes of Döido and Tain Vega for having become cannibals, according to the ethnohistories entitled with the names of these characters, respectively, recorded by the Agricultural Engineer Roger Séptimo. (Séptimo y Joly, 1986).

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AUTOR / AUTHOR::
Roger Séptimo Jiménez – Ingeniero Agrónomo / Agricultural engineer

EDITORA / EDITOR::
Luz Graciela Joly Adames – Antropóloga / Anthropologist, Ph.D.